- Home
- Consejos Útiles
- Excursión a la Cueva de...
Planificar una excursión de un día a la Cueva de Postojna desde Trieste puede resultar abrumador por los desafíos logísticos. Con más de 700.000 visitantes anuales, este sistema kárstico —el más espectacular de Europa— genera colas en taquillas, aparcamientos y el icónico tren subterráneo. Muchos viajeros pierden horas valiosas en filas en lugar de maravillarse con los 24 km de estalactitas, y regresan frustrados. El microclima único de la cueva (constante a 10°C) sorprende a los desprevenidos, y las visitas mal planificadas coinciden con los tours en autobús desde Liubliana. Estos problemas convierten lo que debería ser una aventura mágica en una carrera contra el tiempo. Los consejos locales son clave para disfrutar eficientemente de la cueva y el castillo de Predjama, declarado Patrimonio de la UNESCO.

Cómo evitar multitudes en la Cueva de Postojna: horarios clave
El secreto para disfrutar de las cámaras surrealistas de la cueva sin aglomeraciones está en entender los patrones de visita. La mayoría llega entre las 10:00 y las 14:00, generando colas de tres horas para el tren subterráneo en temporada alta. Los locales prefieren el primer tour en inglés a las 9:00 (cuando la Sala de Conciertos está casi vacía) o el último a las 17:00 en verano. Los miércoles por la mañana hay menos excursiones de cruceros desde Trieste, y en invierno se ven formaciones de hielo con un 60% menos de visitantes. Los fotógrafos expertos van al final de la tarde, cuando los guías permiten pausas en el Pasaje Brillante para capturar los cristales sin gente. Revisa siempre el calendario de cruceros en Trieste: cuando hay varios barcos, la afluencia aumenta un 40%.
Transporte sin estrés desde Trieste: trenes y aparcamiento
El trayecto Trieste-Postojna intimida a muchos, pero con estos consejos es sencillo. Aunque muchos recomiendan el coche (1h15m por la SR58), los viajeros expertos toman el tren directo de las 8:07 desde Trieste Centrale a Postojna: es más económico y te deja a 500m de la entrada. Si vas en coche, evita el aparcamiento principal y ve al Parking Jama 2 (cerca del Hotel Jama), donde guardan plazas para viajeros independientes. Una opción poco conocida es la lanzadera GoOpti, que recoge en tu hotel de Trieste si reservas con 72h de antelación. Lleva monedas de €2 para los taquilleros obligatorios: en horas punta no cambian billetes. Descarga la app Arriva Slovenia para controlar los buses de vuelta a Trieste.
Secretos de la cueva que muchos tours pasan por alto
La mayoría recorre la cueva sin apreciar sus joyas ocultas. Tras el viaje en tren subterráneo (único en Europa), pide al guía que pare en la Sala Spaghetti: pocos mencionan estas estalactitas huecas que parecen pasta. El recorrido estándar omite las inscripciones del siglo XIX en la Sección Antigua, pero los guías multilingües las muestran si se les pide. Abrígate más de lo esperado: el tour de 90 minutos implica estar en cámaras frías, y la humedad del 95% hace que los 10°C se sientan más fríos. Lleva un pañuelo fino para respirar mejor en los pasajes húmedos. No te pierdas el proteo: este raro anfibio translúcido (endémico de las cuevas eslovenas) revela sus órganos bajo la piel. ¡El 30% de los visitantes no lo ve!
Combinar Postojna y el Castillo de Predjama: itinerario ideal
Los locales recomiendan combinar la cueva con el Castillo de Predjama, pero el horario es clave. Los grupos van al castillo al mediodía: ve temprano a la cueva y llega al castillo hacia las 15:00, cuando la luz realza sus frescos renacentistas. Los túneles secretos del castillo (usados por el caballero Erazem) requieren entrada aparte, pero el pase combinado de €32 ahorra un 15%. Un sendero oculto tras la tienda de regalos lleva al mejor mirador sin gente. Si vas en coche, para en el valle de Rakov Škocjan: sus puentes naturales rivalizan con la cueva. Añade una hora si visitas la tenebrosa exposición del calabozo (4°C más frío que la cueva). Termina el día en el restaurante Gostilna Jama con risotto negro de tinta de sepia, típico de Trieste.